El amplio sector de Ciencias de la vida está permanentemente compitiendo a escala global con muchos otros por habilidades directivas y técnicas con el resultado de que la disponibilidad de profesionales resulta con frecuencia escasa.

Generalmente, la formación interna o externa es –o debe ser- un pilar fundamental de esta formación y desarrollo de nuestros ejecutivos en desarrollo o junior. Siempre he defendido que la promoción interna debería ser siempre la primera opción a considerar en casos de promociones o puestos de nueva creación. De hecho, una de las tareas prioritarias de cualquier directivo –incluso afectando a su bonus– debería ser preparar un adecuado plan de sucesión con la formación y desarrollo de sus colaboradores en desarrollo.

 Según un reciente informe de Deloitte, involucrar a la fuerza laboral del siglo XXI es una tarea “urgente “o “importante” para una gran mayoría de directivos consultados. Paradójicamente, sólo el 15 por ciento de las organizaciones cree que están listos para hacerle frente.

La rápida expansión hacia la globalización a nuevos mercados supone todo un reto para los responsables de Recursos Humanos (RRHH) que deben sumar la diversidad a una larga lista de requerimientos. Siendo sus únicas alternativas el desarrollo interno o las incorporaciones externas, el desarrollo directivo supone una herramienta insustituible.

Paralelamente, el acceso y el desarrollo de aquellos colaboradores que desean enriquecer su catálogo personal de competencias es una demanda que hay que atender. Para establecer un flujo de talento regular y previsible, las organizaciones necesitarán identificar la escasez o falta de capacidades de hoy y proyectarlas hacia el  futuro; identificar dónde se encuentran las habilidades clave, hacia dónde van, y localizar clusters de excelencia y de talento. Investigar nuevos territorios transversales donde se cruzan las habilidades y explorar las relaciones con las instituciones educativas, fundamentalmente las Escuelas de Negocio. Al mismo tiempo,  reconocer la dimensión del tiempo necesario para desarrollar todas esas habilidades clave y fomentar una cultura que potencie el aprendizaje continuo.

Las Empresas y Organizaciones profesionales del sector de las BioCiencias (Ciencias de la Vida) se enfrentan siempre a la necesidad importante o urgente de contratar y desarrollar líderes en todos los niveles. El objetivo es conseguir una fluidez internacional, flexibilidad, diversidad, mayor capacidad de innovar e inspirar, así como una profunda comprensión del cambiante panorama del sector. El reto es desarrollar “oleoductos” de talento y liderazgo, que sean globales y profundos, alcanzando todos los niveles de la organización.

Mañana, los líderes de las organizaciones  deberán ser capaces de formular y aplicar rápidamente respuestas en toda la organización,  para anticiparse a las tendencias del mercado, alineando los objetivos de negocio con estructura, la cultura de la organización, las necesidades de talento, y la función de recursos humanos.

¿Cuáles son las principales razones para estudiar un Programa Superior especializado en Biociencias?

  • Combinar la teoría con la práctica. Muchas escuelas de negocios y sus Claustros de profesores disfrutan de buenas relaciones con empresas españolas y multinacionales, grandes y pequeñas, en momentos de expansión o de enfoque y son capaces de ofrecer prácticas en diversas funciones de su estructura.

  • El aprendizaje basado en casos. Las mejores escuelas de negocios usan ejemplos de la vida real que los estudiantes pueden analizar, desmenuzar, contrastar, debatir, etc. De esta manera se evita la duda –tan frecuente en la Universidad- de si lo que están aprendiendo tendrá aplicaciones en la vida real.

  • Procedencias muy diversas y complementarias. El sector de las BioCiencias es suficientemente amplio, desarrollado y diverso como para mantener una razonable coherencia mientras uno comparte aula con profesores y alumnos de Biotecnología, Electromedicina, Sanidad Privada o Dermocosmética y en funciones como Producción, Market Access, Business Development, Compliance o Desarrollo Clínico. EL aprendizaje se produce verdaderamente en 360º.

  • Inmejorables perspectivas de promoción profesional. Después de 20 años como profesor en Escuelas y Universidades, y dedicándome a la búsqueda de talento directivo en el sector de las BioCiencias, puedo constatar como progresan las carreras de los titulados. De Gerentes a Directores, de alumnos a profesores, de candidatos a clientes, etc. Más que decenas, recuerdo centenares de ejemplos en que la formación especializada ha resultado un catalizador acelerador de sus carreras.

  • Habilidades transferibles. Son habilidades de inmediata aplicación que incluyen la comprensión de cómo opera una organización, la comunicación interna y externa, los procesos de toma de decisiones, la cuantificación de alternativas y las presentaciones de todo tipo.

  • Perspectiva Internacional. El mundo es un lugar pequeño en estos días con las empresas cada vez más en un esfuerzo global. Sea en Biotecnología, en Devices o en Farma, cualquier innovación en productos o servicios busca una distribución mundial desde el primer día.

La importancia de adquirir nuevas competencias en los estudios de postgrado de BioCiencias

Es importante sopesar las opciones y saber exactamente lo que se  desea lograr antes de embarcarse en un título más en el sector de las BioCiencias. Y la clave es que ese programa nos aporte las competencias de vanguardia en cada momento. En su día, las mejores Escuelas de Negocios nos enseñaron lo más innovador en Brand Management, el Just in Time, el Lean Management o más recientemente Market Access, Health Outcomes, gestión de KOL’s o Medical Science Liaison MSL.

En estos días, hay tanta competencia directa – especialmente en algunas áreas de BioCiencias – que las empresas necesitan a sus directivos con un mayor nivel de habilidades. Los tres parámetros fundamentales se mantienen: la innovación permanente, las limitaciones regulatorias y el rol de la prescripción, pero todo ello se articula mediante nuevas funciones y herramientas que hay que adquirir en la vanguardia del conocimiento.

La titulación Master o Programa Superior ofrece a los empleadores un candidato con un conocimiento más amplio y profundo de su campo, mejor cualificado, y con una motivación más sólida para desarrollar su camino hacia posiciones directivas, incluyendo responsabilidades de gestión.

Mientras que un Master puede mostrar conocimientos especializados, no es sustituto de la experiencia en el lugar de trabajo. Tanto el aprendizaje académico como la experiencia laboral son importantes y por ello se valora el esfuerzo de realizar un programa ejecutivo compaginando el trabajo actual: va a aprender mucho más y mucho más rápido combinando el entorno académico con su ambiente de trabajo.

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Publicado en PM Farma, Septiembre 2015