Como continuación de las entradas sobre metodologías de selección y nuevas tecnologías I y II, me ha venido inspiración de la Newsletter de la AESC con una pregunta ya visitada: ¿la crisis está cambiando las reglas del juego a la hora de encontrar buenos candidatos?
Muchos comentarios proclaman que la actual recesión es una de esas situaciones que cambian las grandes reglas e inercias. En realidad, muchas antiguas reglas se siguen aplicando: a los booms de crédito siguen contracciones de crédito, la oferta y la demanda no aguantan mucho desequilibradas, nadie da duros a cuatro pesetas, los castillos de naipes siempre se acaban cayendo, etc.
De manera similar, fuerzas inmutables continúan gobernando la contratación de talento. A pesar de la proliferación de portales de empleo, sites de empresas, software de RH, networking, redes sociales y similares, hay pocos -si es que hay alguno- atajos para encontrar esa aguja en el pajar que ayude a una organización a mejorar sus resultados y su rendimiento. Cinco verdades sobre el valor de la consultoría profesional de RH:
El talento siempre es escaso
Aunque parezca contradictorio con un desempleo creciente, es un hecho indiscutible. Ninguna empresa en dificultades quiere nunca ahorrarse las nóminas…de sus empleados valiosos! En general, los profesionales clave en puestos con capacidad de influenciar los resultados raramente se ven afectados por reducciones de personal e incluso suelen ser objeto de planes específicos de retención. Si no están descontentos, no suelen estar buscando activamente, por lo que el reto desde siempre es identificarlos y atraerlos.
El coste de una mala contratación excede la inversión en una buena.
Los costes de identificar, entrevistar, contratar y entrenar a una persona son altos y hay que volver a incurrir en ellos una y otra vez hasta que se localiza al profesional adecuado y se le persuade para trabajar con nosotros.
¿Consecuencias de una mala contratación?: el trabajo no se hace bien: se hace regular o mal; sufre la productividad, caen los beneficios y la moral se desploma (sobre todo si el/la culpable tampoco encajaba con la cultura corporativa). Por no hablar del coste de las oportunidades perdidas…
Cuesta separar la paja del heno.
Un CV es una foto más o menos fidedigna de la carrera de un candidato potencial, pero es necesario descartar las exageraciones (e incluso mentiras), inexactitudes, imprecisiones, ambigüedades y las omisiones.
En este caso, los consultores (sobre todo los especializados en una industria o un segmento a lo largo de su trayectoria) suelen conocer a muchos candidatos a lo largo de los años -les habrán hablado, entrevistado, actualizado, e incluso tenido como candidatos o clientes-. Además de conocer a los candidatos, los consultores especializados ofrecen un excelente benchmark natural de la función en las empresas líderes del sector: algunas serán clientes y otras serán campo de búsqueda.
Internet y sus herramientas son pobres jueces de la naturaleza humana.
Muchos candidatos cargan (no todos…) sus CV con habilidades, cargos y logros que captan la atención del lector…o del buscador de palabras clave! Esas keywords hay que traducirlas a: habilidades de gestión, inteligencia emocional, estilo de comunicación, capacidad de trabajar en equipo, liderazgo, etc. Interpretar esas palabras clave hacia competencias con mayor grado de certeza (pocas veces total) es la voluntad de todas las empresas antes de incorporar talento.
Soy de la opinión de que un profesional experto en entrevistas y selección sigue teniendo un rol crucial en aportar valor al proceso y a las dos partes: la empresa que le contrata y el candidato que puede aprovechar un coach puntual.
Una búsqueda y contratación bien hechas ahorran tiempo y dinero.
Cuando empieza una crisis en una empresa, surgen varios lugares comunes: “Cambiemos de agencia de publicidad”, “No hagamos ese caro estudio de mercado”, “Recortar gastos de formación” o “Aprieta al headhunter“.
Sin embargo, hay buenas razones para contratar ayuda externa profesional, que ofrezca valor de consultoría. Los consultores profesionales de búsqueda de directivos ( al menos los miembros de la AESC, aunque posiblemente otros) van a proteger la confidencialidad del proyecto y van a poner toda su experiencia, profesionalidad y empeño en “acertar a la primera”, ofreciendo un proceso efectivo y eficiente.
Original en: Business Times Singapore. vía AESC SeachWire
10 comments
Comments feed for this article
August 17, 2009 at 22:01
Bitacoras.com
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Creencias y realidades sobre contratación, networking y las redes sociales….
August 17, 2009 at 23:46
Yoriento
Tuiteado¡ 🙂 Un saludo
La excelente frase “Internet y sus herramientas son pobres jueces de la naturaleza humana” la complementaría diciendo que la única forma de evaluar con fiabilidad y validez la profesionalidad de una persona es conocer su comportamiento en diversos contextos 🙂
August 18, 2009 at 07:51
jmbolivar
Estoy muy de acuerdo contigo. La selección sigue teniendo una enorme trascendencia estratégica porque su valor va mucho más allá de cubrir o no una determinada posición, de hacerlo rápido o de que el coste sea competitivo. Tiene que ver con el talento que somos capaces de atraer a la empresa y con su contribución futura, que es en buena medida función del encaje del candidato y de su motivación.
La “commodity-zación” de la selección es un error habitual en muchas empresas cortoplazistas que no ven, o no quieren ver, que es “pan para hoy y hambre para mañana”.
JM
August 18, 2009 at 09:14
Luis
Buenos días, Alfonso,
Gracias por pasarte y por el twiteo…me acabaré convirtiendo 😉
Tienes razón, y sería ideal evaluar los comportamientos en diversos contextos. Yo lo practico con las referencias espontáneas (las formales requieren la autorización del candidato y van escritas) a lo largo del proceso. No creo que te sorprendas si te digo que suelen coincidir: de superiores, colegas, en uno u otro departamento, en duras y en maduras…
Hola José Miguel,
Gracias por tu visita y tu comentario que comparto.
Las redes profesionales e incluso una cierta comoditización tienen su claro hueco en determinados puestos (por ejemplo, vendedores y CRA’s, en nuestro sector) pero extrapolarlo a puestos clave, creo que ya no funciona tanto.
¿Cuento con vosotros para una próxima entrada sobre el “headhunting” interno? 🙂
August 18, 2009 at 10:21
Roger
Estoy de acuerdo en la mayoría de afirmaciones del artículo, aunque hay un punto en el que, aunque debería ser así, en la realidad no lo es. Muchas empresas se enzarzan en guerras internas, en una cultura de buscar culpables -cabezas de turco-, en una guerra de guerrillas entre departamentos y ejecutivos que acaban por apartar a buenos profesionales con talento.
Quien no conozca casos de personas valiosas que no han encajado en una organización de este tipo que levante el dedo! Si está introducido en un sector y si este es tan cerrado y endogámico como por ejemplo el farmacéutico puede encontrar talento en el mercado a partir de su conocimiento y del networking que aporte un feed back.
August 19, 2009 at 09:46
Luis
Hola Roger,
Gracias por pasarte por aquí.
Realmente, cuando diversos departamentos se enzarzan en batallas internas, la selección se convierte en un campo minado…y los candidatos se suelen dar cuenta de ello!
Saludos,
August 19, 2009 at 12:42
miguel
Vaya, un blog sobre sanidad y rrhh, sobre internet y salud, y donde leo comentarios de gente tan interesante como bolivar o yoriento… directamente a mi Google Reader.
Empiezo a leerte ahora, pero creo que nunca es tarde 🙂
Saludos
Miguel
saludconcosas
August 20, 2009 at 09:06
Luis
Hola Miguel,
Gracias por tu visita y por los elogios.
Nos leeremos también por tu página…
Saludos,
Luis
August 20, 2009 at 11:03
Luis Truchado « carreras 2.0
[…] Su blog: Healthy Resources […]
August 29, 2009 at 14:31
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